No todas las comidas familiares deben ser glamorosas, eso sería impracticable, no? muchas veces necesitamos comidas que satisfagan un apetito voraz, pero con algunos toques mágicos que las conviertan en irresistibles.
Y con los primeros fríos tan marcados, siempre nos preguntamos ¿qué hacer para cenar?. Soy del tipo de personas que necesitan alimento contundente, casi como una locomotora a carbón. Mis desayunos son imposibles de tolerar para cualquier estomago no acostumbrado, incluso muchas veces me sorprendo al ver la cara de mi esposo mientras como por las mañanas, y eso que él me conoce hace años. Lo mismo me pasa con las cenas, y en invierno es peor aún, mi cuerpo y mi cerebro necesitan comida para funcionar. Ayer divagaba con el gran dilema de cada día y no van a creer que se me caen las recetas de los bolsillos ¡jaja! entonces recordé este plato que hice hace algún tiempo atrás para unas queridas amigas. Una receta simple pero sustanciosa, y con mucho sabor como me gusta a mí. Y justamente estamos en época de granadas, que quedan muy ricas con esta pasta. Esta receta definitivamente calmó mi apetito, y con solo abrir un par de frascos y hervir algo de pasta, quedó bastante glamorosa! ¡Una idea practica para las que no sabían que hacer de cenar!

Buena semana para todos!!!
Bs



«Linguine con Huevos Escalfados y Alcauciles al oleo»
Cantidades para 2 personas

Agua, cantidad necesaria
Sal gruesa, cantidad necesaria
Linguine 300g
Alcauciles en aceite, 4 o 5 unidades
Queso parmesano rallado, cantidad necesaria
Aceite de oliva
2 Huevos grandes
2 cucharadas de vinagre
Semillas de granada para decorar, optativo
Orégano fresco

1. En una olla grande con abundante agua con sal cocer la pasta, retirar
cuando esté al dente.
2. En otra olla mediana, calentar agua, vinagre y sal. Antes que rompa
hervor escalfar los huevos, sin sus cascaras y de a uno por vez, cocinarlos
durante tres o cuatro minutos. Retirar con ayuda de una espátula para que no
se rompan y dejar reposar sobre una paño limpio para escurrir el agua.
3. Para emplatar, servir los fideos condimentados con aceite de oliva, sal y
pimienta. Agregar los  alcauciles, los huevos tibios y espolvorear con el
queso rallado. Terminar con semillas de granada y orégano fresco.